Mitad pelota, mitad masa
Así es, Boing Boing Masa Botadora es una masa muy especial. La puedes estiraaaaar, estrujar, botar, partir y volver a juntar. Además, es una sorpresa, porque viene en sobres cerrados y hasta que no lo abres y miras dentro de la bola Boing no sabes cuál será la que te ha tocado.
Su textura es parecida a una plastilina blanda. Boing Boing son pequeñas bolas de silicona que pueden deformarse y estirarse, de manera que pueden crearse con ellas las formas que se quieran: corazones, estrellas,… Sólo es necesario amasarlas con las manos. Así que la diversión está asegurada entre los niños y niñas, a los que veras entreteniéndose mientras estrujan y amasan.
Es genial que vengan dentro de una pelota de plástico. Así pueden volver a guardar la masa y llevarla en el bolsillo o dentro de la bolsa.
Hay 9 colores diferentes que puedes coleccionar.
Por un lado, están los colores lisos: verde, azul, rojo y amarillo. Por otro, dos colores metalizados: el plateado y el dorado. Puede que te toque una bola que cambia de color y pasa de morado a rosa, según cambia la temperatura al aplicarle frío. Y otras dos que brillan en la oscuridad y que son de color verde y amarillo.
Otro punto fuerte, es que no manchan, ni desprenden olor. Que sumado a su sencillez y precio económico, hacen de la masa botadora de Boing un juguete perfecto para este verano. Para jugar dentro y fuera de casa.